Masala’73 Curry Bar. Del food truck al restaurante.

Después del éxito que Jordi Aros, Kuldeep Singh y Daniel Roca lograron con su aventura gastronómica sobre ruedas con el food truck homónimo, abrir local en Barcelona donde plasmar esa gastronomía india callejera olía a reto con garantías. En el 152 de la calle Muntaner abrieron Masala’73 Curry Bar. Intenciones claras.

 Una cocina india actual, sin renunciar a la filosofía street food y más autoexigente

¿Y pica mucho?

Si el picante te gana la batalla fácilmente, eres de los míos. 

Pero se puede estar tranquilo, la carta viene bien indicada sobre qué platos pueden ser “peliagudos” y cuáles no. Varios de sus platos son aptos para debilillos del picante como el aquí presente, por lo que la experiencia es apta para todos los paladares. Mucho sabor, mucho color y, cuando sales por la puerta; muchas ganas de repetir.

Qué comer en Masala’73

Nuestra visita transcurrió por cada uno de los distintos tipos de elaboraciones que Masala’73 presenta en su carta, empezando por…

… unos desconocidos, originales y sabrosísimos dahi puri que comprendían unas “esferas” crujientes sobre una base de yogur, granada y cilantro; rellenas de patata, cebolla, salsa picante y salsa de tamarindo. Uno de los hits.

… junto con unos naan de ajo para acompañar este y el siguiente plato; un exquisito y lleno de aromas curri de berenjena asada al tandoor con queso fresco paneer y granada. Cada cucharada, un carrusel de aromas y especias. Para repetir sin miramientos.

… un pollo picantón al “tandoor masala”, marinado con yogur y especias tandoori acompañado de chutney verde. Sorprendente melosidad la que logra este horno con un producto enormemente delicado y fácil de sobrecocer. Una caricia cada bocado. Da igual la pieza a la que se hinque el diente, el placer va con cualquiera.

… y acabando con una grata sorpresa. El rasmalai, unas bolas (o quenelles) de almendra hervidas en leche con cardamomo y acompañados de helado de kulfi (a base de leche, azafrán y canela). Sutil y delicado, dulce pero atenuado. Suave pero goloso. Buen postre.

Aguas y cafés completaron la visita para un tíquet final de 38,80 euros para 2 personas. Visita estándar, algo ligera la nuestra, pero que orienta bien por dónde andan los tiros del tíquet medio.

Recomendar Masala’73

Es una labor muy sencilla.  Las elaboraciones sabrosas, generosas y que te cuentan una historia; un tíquet medio ajustado para la zona y ciudad en la que se está, hacen que la visita a Masala’73 valga la pena y que, cuando sales por la puerta, te preguntes cuándo volverás y qué probarás esa vez.