L’Home dels Nassos, el pequeño gran restaurante
Tercera visita al restaurante L’Home dels Nassos, el pequeño gran restaurante escondido en el barrio de Sants. Y tercera visita desde que abrieran hace apenas ya 2 años. Entonces ya me llevé una de las sorpresas de aquel año con una cocina de autor de elevada técnica a precios muy amables. Una cocina que trabajaba sobre la base de la cocina más técnica y molecular pero en el ambiente cálido y personal que su pequeño restaurante evoca al comensal.
Ahora, compruebo cómo ha evolucionado la propuesta de Robert y Georgina en su restaurante L’Home dels Nassos. Una evolución tanto culinaria como del propio local buscando un mayor sabor y protagonismo del producto, así como una mejor adecuación de su sala y menaje al nivel de dicha cocina. Todos a una. Más sabores, controlar las técnicas a lo indispensable para expresar. Y lo consiguen. Y el paladar más contento.

La oferta gastronómica del restaurante l’Home dels Nassos sigue siendo la misma de las anteriores visitas: cuenta con 2 menús degustación (Sediments – 40€ y Subsòl – 55€) a los que ahora se ha sumado la posibilidad de escoger platos sueltos de dichos menús.
Su cocina es personal, la de ellos dos, repleta de cariño en forma de buen producto y enorme técnica. Alta cocina en pequeño formato. Introspección a bocados.
Ahora, han rebajado el uso de técnicas de cocina “tecnoemocional” en algunas elaboraciones para no enfrascarse en grandilocuencias si el producto no lo pide. ¡Todo un acierto! Ahora, más equilibrada y sabrosa su cocina; y el comensal aún más contento.
Y aquí el festín, como siempre que les vamos a ver, del menú largo. Cuatro sucesiones de 3 elaboraciones (1 snack + 2 pases), casi nada:
Un menú, el de L’Home dels Nassos, que contiene numerosos hits, que mantiene la creatividad de siempre aunque con menos complejidades técnicas, y que trae más sabor que nunca. Algo que celebramos, hay productos que deben brillar y no quedar escondidos bajo una técnica.
Nos quedamos, sin duda alguna, con la “clotxa” de atún rojo, o con la crema catalana de butifarra del perol trufada, o con el magnífico all i pebre de anguila. Meses después de la visita, siguen en la memora gustativa.
Y la parte dulce:
La cocina de Robert y Georgina sigue en evolución. En grata progresión. En medir mejor pero sin renunciar a su adn: a una cocina técnica y creativa, de tremenda personalidad, pero buscando potenciar de la mejor manera el sabor de un producto. Y a veces, eso, implica un menos es más. El equilibrio es posible.
L’Home dels Nassos sigue siendo aquella grata sorpresa, aquel pequeño tesoro de Sants que esconde una inmensa cocina personal. Y regreso con la misma alegría del primer día.
Nada fácil.

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