2 de Vins

2 de vins. La renovación de uno de los mejores restaurantes de El Prat del Llobregat.
La nueva oferta gastronómica de 2 de vins
Croquetas de cabrales y salsa de manzana. Realmente gustosas y equilibradas, pues el queso es eminentemente aromático más que gustoso, y mezclado éste en el relleno de la croqueta pierde el efecto invasivo conjugando así con el buen crujiente de las croquetas. Para refrescar el paladar, una correcta salsa de manzana.
Croquetas de setas de temporada con crema de calabaza. De nuevo, unas muy buenas croquetas en este caso de setas, donde el sabor de éstas se percibe notablemente. Las acompañan un cremoso de calabaza que aporta color y más continuidad en la melosidad del relleno.
Tosta de sardina ahumada, micromezclum, pepino y mango. Siguiendo la buena sintonía, continuamos con una de mis elecciones fijas cuando la veo en la carta de un restaurante. Una sardina equilibrada en ahumado que va acompañado de una serie de elementos que mejoran dicho equilibrio.
Butifarra blanca de Perol, chocolate blanco y curri. Interesante elaboración sobre el papel, la cual llama inmediatamente la atención; pero que no terminó de gustar al comerla. La butifarra, que es grasa, necesita de elementos que atenúen su atributo (la pasta won ton se presta a ello, aportando crujiente-salado) pero en esta ocasión, el chocolate blanco triplica la sensación de pesadez: con la parte grasa intrínseca de éste y con el dulzor. Corta el hambre.
Dados de salmón ahumado, mayonesa de cítricos, yuzu, aire de limón. Otra vez, una interesante propuesta sobre el papel que pese a su también interesante presentación, termina desequilibrada. El salmón, meloso por su aporte graso, con un ahumado que aligera por vía aromática el aporte graso del pescado; viene bien acompañado de elementos cítricos que aportan la salivación necesaria para encontrar equilibrio en la propuesta. No obstante, la mayonesa, pese a su guarnición cítrica, aporta aún más saturación. Un crujiente es necesario, por su aporte salado (pan, philo…), o bien una guarnición más ácida (tipo guacamole, donde incluir los cítricos).
Cazuelita de cochinita pibil. El protagonista cárnico del ágape fue esta cazuela de cochinita pibil de textura melosa y de excelente sabor, aunque algo corta de condimentado. Acompañaban a la carne los demás elementos ácido-cítricos, como son la cebolla y la lima, para poder montar cada comensal su rollito de tortita con todos los elementos.
En territorio dulce, nos decantamos por compartir dos que nos llamaron más la atención. El coulant de Ferrero con helado de vainilla Bourbon fue una muy buena elaboración que gustó mucho en sabor, pero la técnica del coulant no quedó resuelta, tal como se muestra en la foto. La copa martini de fresas a la pimienta verde con helado de albahaca cerró de forma excelente la visita, refrescante y dulce a partes iguales, sacia y limpia el paladar.
Al final, junto a la bebida, la cuenta ascendió a 30 euros por persona aproximadamente (perdido está el tiquet). Acorde a las cantidades pedidas, la RQP es algo justa debido a las sensaciones de algunos platos que no terminaron de cuajar. No obstante, tanto el local como las posibilidades de su oferta gastronómica auguran visitas con mayor satisfacción. Y es que Las sensaciones después de la visita son de optimismo precavido. 2 de vins tiene un local y una cocina para hacer cosas realmente interesantes en una ciudad que va falta de ellas pero, no obstante, al menos en el arranque de esa aventura 2.0., las nuevas elaboraciones presentan algunos desequilibrios que no terminan de redondear las expectativas que la carta genera. La propuesta más desenfadada de tapas y aperitivos sigue en la línea de la notabilidad, junto con las carnes en brasa. Motivo ya suficiente para mercer una visita.
Un nuevo y grande, con bicefalia coja pero con perspectiva (y ánimo) de mejora.